Ir al contenido principal

1.5 Hemorragia subaracnoidea

La hemorragia subaracnoidea (HSA) es el subtipo de ictus menos frecuente pero es el que cualitativamente mayor morbimortalidad produce. En la Unidad de Ictus se pretende evitar la aparición de dos de sus principales complicaciones neurológicas: el resangrado y el vasoespasmo, así como combatir el propio vasoespasmo si éste llega a producirse, usando como pilar la TRIPLE H (hipertensión, hipervolemia y hemodilución).

Criterios de ingreso en UCI de los pacientes con HSA según el protocolo del HRU de MálagaSerán subsidiarios de ingreso en Unidad de Ictus aquellos pacientes con HSA NO ANEURISMÁTICA que no cumplan criterios de ingreso en UCI (se refleja recorte del protocolo del HRU de Málaga al respecto en figura adjunta).. 

En el cuidado del paciente con HSA en la UI se aplicarán los protocolos de atención referidos para el ictus isquémico (1.1), con las siguientes medidas especiales.
  • Reposo absoluto en cama a 30º, una habitación tranquila con pocas visitas. Es importante evitar los esfuerzos que producen un aumento de la presión intracraneal (tratamiento sintomático de la tos, náuseas y vómitos, y del estreñimiento):
    • Dieta absoluta.
    • Fluidoterapia, suero fisiológico 0’9%, 500 ml cada 8 horas (Evitar soluciones hipoosmolares).
    • Antieméticos: metoclopramida 10 mg cada 8 horas IV.
    • Laxantes: lactulosa cada 24 horas. 
    • Analgesia: metamizol 2 g/8h IV, paracetamol 1 g/8h IV y opioides si fuese necesario.
    • Protección gástrica: pantoprazol 40 mg/24h IV.
  • Se realizará de forma sistemática, prevención de los eventos tromboembólicos mediante la administración de HBPM, en pacientes con documentación del cese de sangrado y que no han iniciado movilización. El inicio de la HBPM será a partir del día 3 después de la HIC. Durante los primeros días se deberían utilizar medias de compresión elástica junto con compresión neumática intermitente.
  • Se recomienda el tratamiento con NIMODIPINO (FRASCO DE 50ML: 10MG), iniciado precozmente para mejorar la evolución clínica y el pronóstico de los pacientes con HSA, en perfusión intravenosa. 
    • Conectado a una bomba de infusión con llave de 3 vías con cloruro sódico al 0’9% en relación 1:4 (Nimodipino:Suero). 
    • Inicio 1 mg/h (5 ml/h) durante 2 horas. Si es bien tolerado y TA no es menor de 110/70, puede aumentarse a 2 mg/h (10 ml/h), aproximadamente un frasco cada 6-8 horas. Si la TA es inestable o el peso corporal menor de 70 kg, iniciar con 0’5 mg/h.
    • Monitorización estricta de la Tensión Arterial.
    • El nimodipino es sensible a la luz, por lo que se deben aplicar medidas para proteger el frasco y los tubos. 

Respecto al manejo
 de la TA, se aplicará 
el protocolo específico 
de presión arterial (3.1).