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1.2.2 Ictus isquémico en progresión

El ictus en progresión (IP) se define como un empeoramiento de la situación neurológica de más de 3 puntos en la escala NIHSS (o 1 punto en la escala Canadiense) en las primeras 48-72 horas del cuadro. Ante este escenario, la prioridad es actuar de forma inmediata para identificar la causa.


Diagnóstico Diferencial Inmediato

Un empeoramiento clínico puede deberse a causas neurológicas (progresión del infarto, edema, hemorragia) o a causas sistémicas y tratables (extracraneales).

  • Vigilancia de Constantes y Analítica: Controlar estrechamente la , glucemia y temperatura. Solicitar analítica urgente (iones, función renal, etc.) para descartar alteraciones metabólicas y toxicidad por fármacos.

  • Descartar causa estructural. Solicitar TC craneal urgente para distinguir entre los escenarios neurológicos posibles:

    • Progresión Isquémica 
      • (sin cambios en TC o infarto más grande).
    • Edema Maligno.
    • Transformación Hemorrágica.
    • Hidrocefalia aguda.
  • Considerar posible crisis epiléptica sintomática, estatus no convulsivo...
    • Solicitar EEG si disponible.

Tratamiento Empírico Prioritario

Mientras se espera el resultado de la TC y los análisis, se deben corregir inmediatamente los factores sistémicos que más agravan el pronóstico:

  • Hipoxia y Fiebre: Aplicar inmediatamente el protocolo específico para hipoxia () y para fiebre. Tratar la hipertermia () con paracetamol IV.

  • Glucemia: Corregir activamente cualquier episodio de hipoglucemia o hiperglucemia severa (protocolo de Glucemia).

  • TA: Controlar la TA según el protocolo dinámico.


Tratamiento Específico según Causa

Una vez identificada la causa de la progresión, el tratamiento debe ser dirigido, por ejemplo:


Ante un empeoramiento clínico, se deben descartar siempre causas sistémicas o extraneurológicas, frecuentes y potencialmente tratables.


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