La transformación hemorrágica (TH) es la complicación más temida del ictus isquémico. El manejo se basa en un equilibrio crucial entre el riesgo de empeorar la hemorragia y el riesgo de un nuevo evento isquémico.
Evaluación y Clasificación Radiológica
La intensidad del sangrado determina la agresividad del manejo. La clasificación es la siguiente:
Estrategia Farmacológica y Manejo de la TA
La estrategia es dinámica y requiere un cambio inmediato al protocolo hemorrágico ante el riesgo más alto (PH2 o deterioro).
La heparina a dosis profiláctica (HBPM) debe suspenderse inmediatamente al detectarse cualquier tipo de TH.
El paciente debe pasar inmediatamente a profilaxis mecánica (CNI).
La HBPM se reinicia solo a las 24-48 horas de la estabilidad radiológica y clínica.
Pacientes en tratamiento anticoagulante
Si hay deterioro clínico, aplicar el tratamiento de reversión específico (andexanet alfa, idarucizumab, CCP, etc., ver protocolo de ictus hemorrágico), y el control agresivo de TA () para evitar la expansión del hematoma.
Manejo de PIC: Si hay signos de hipertensión intracraneal o edema, seguir los protocolos de manejo pertinentes.
Reinicio de Terapia: Los antiagregantes se retoman en 7-14 días. Los anticoagulantes terapéuticos se posponen de forma demorada, generalmente entre 7 y 30 días tras la estabilidad del sangrado.
Relacionados
- Atención al paciente
