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3.7 Agitación

La agitación y el síndrome confusional son complicaciones frecuentes en el ictus que pueden ser peligrosas para el paciente y el personal. El primer paso es siempre descartar y tratar la causa subyacente (ej. dolor, hipoxia, infección, retención urinaria, abstinencia, etc.) antes de iniciar el tratamiento sintomático.

Medidas No Farmacológicas

Estas medidas son el pilar del manejo y deben aplicarse en todos los grados de agitación.

  • Reorientación y Ambiente:

    • Mantener un ambiente tranquilo, con luminosidad adecuada y evitar el ruido.

    • Asegurar que el paciente use sus gafas y audífonos.

    • Reorientar verbalmente al paciente sobre la persona, el lugar y el tiempo de forma suave y repetida.

  • Cuidados Básicos:

    • Asegurar una hidratación y nutrición adecuadas.

    • Controlar y manejar el dolor, el estreñimiento o la retención urinaria.

    • Fomentar la movilización precoz para mantener el ciclo vigilia-sueño y evitar la deprivación sensorial.


Abordaje Farmacológico por Grado de Agitación

El tratamiento farmacológico debe usarse a la mínima dosis eficaz y de forma escalonada.

  • Agitación Leve (Inquietud, ansiedad sin hiperactividad motora significativa).

    • Medidas de elección: Reorientación verbal y control de estímulos.

    • Fármacos (VO/SL): Lorazepam 1-2 mg SL o Risperidona 0.25-0.5 mg.

  • Agitación Moderada a Severa (Hiperactividad motora con riesgo).

    • Objetivo: Calmar al paciente sin sedarlo en exceso.

    • Fármacos de Elección (IV/IM):

      • Haloperidol: 2.5-5 mg IV. Es una opción clásica y eficaz.

      • Olanzapina: 5-10 mg IM. Una alternativa de segunda generación con menos efectos secundarios extrapiramidales.

    • Benzodiacepinas: Se pueden añadir a los neurolépticos para un efecto más rápido, especialmente si se sospecha abstinencia.

      • Midazolam: 1-5 mg IV (titulando lentamente) para un control rápido.

  • Agitación Refractaria o Extrema:

    • Sujeción Mecánica: Es un último recurso y debe usarse únicamente para garantizar la seguridad del paciente y del personal. Debe ser precedida por un intento de contención verbal y farmacológica.


Tratamiento de Mantenimiento

Cuando la agitación es recurrente, se puede administrar un tratamiento pautado a dosis bajas:

  • Quetiapina: 25-50 mg (máx. 100mg/8h).

  • Risperidona: 0.5-2mg (máx. 0.5-1mg /8h).

  • Trazodona: 50-100mg (antes de acostarse).

  • Mirtazapina: 15-30 mg (antes de acostarse).


Sospecha de Abstinencia Alcohólica

Ante esta sospecha, las benzodiacepinas son el tratamiento de primera línea, ya que actúan sobre los mismos receptores que el alcohol y previenen complicaciones graves como el delirium tremens.

  • Valium (Diazepam): 10-30 mg oral o IV, repartidos en dos o tres tomas. Usar con precaución y vigilancia respiratoria.

  • Tiaprizal (Tiaprida) o Distraneurine (Clometiazol): También son opciones válidas.


La valoración y el tratamiento de la causa deben preceder al tratamiento sintomático de la agitación.