La hipoxia es una complicación grave que puede empeorar el daño cerebral. El objetivo es mantener una saturación de oxígeno superior a 94%.
Detección y Evaluación
Ante una saturación de oxígeno inferior al 94%, se realizarán las siguientes intervenciones diagnósticas:
Evaluación Clínica: Descartar causas obvias como la obstrucción de la vía aérea, la aspiración o la apnea.
Pruebas Urgentes:
Analítica urgente con gasometría arterial.
Electrocardiograma (ECG).
Radiografía de tórax portátil.
Intervenciones de Soporte
En caso de un diagnóstico de causa, el manejo se dirigirá a la misma. En caso contrario, o de forma concurrente, se aplicarán las siguientes medidas:
Posición de la Cama: Elevar la cabecera de la cama a 30-45º para mejorar la mecánica respiratoria y reducir el riesgo de aspiración.
Aspiración Bronquial: Realizar aspiración de secreciones según necesidad para mantener la vía aérea permeable.
Oxigenoterapia: Titular el flujo de oxígeno para mantener la >94% de forma segura, usando:
Gafas nasales: Hasta 5-6 L/min.
Mascarilla con reservorio: Si se requiere un alto flujo de oxígeno.
Advertencia: La administración de oxígeno en pacientes con Sat.O2>94% puede ser perjudicial. Solo se debe administrar oxígeno en caso de hipoxemia documentada.
Manejo de Broncoespasmo
Primera Línea: Administrar beta-adrenérgicos inhalados como Salbutamol o Terbutalina según necesidad.
Ante taquicardia severa, se puede usar Bromuro de Ipratropio (broncodilatador anticolinérgico).
Broncoespasmo Persistente: En casos más graves o si el paciente no puede inhalar:
Nebulizaciones de Salbutamol (2.5-5 mg cada 4-6 horas).
Salbutamol subcutáneo. Su uso tiene un mayor riesgo de efectos secundarios sistémicos, como la taquicardia.
Considerar el uso de corticoides sistémicos (p. ej., Metilprednisolona 1-2 mg/kg IV).
Criterios de alarma
Se debe contactar con el Servicio de Neumología o considerar el traslado a UCI si el paciente presenta alguno de los siguientes criterios a pesar del tratamiento inicial:
Insuficiencia respiratoria aguda:
Taquipnea persistente (frecuencia respiratoria>30 rpm) o trabajo respiratorio excesivo.
Hipoxemia refractaria (<90%) a pesar del uso de mascarilla con bolsa reservorio.
Hipercapnia e Hipoventilación.
Deterioro Clínico:
Empeoramiento del nivel de conciencia.
Inestabilidad hemodinámica (hipotensión).
En estos casos, se debe considerar la Ventilación Asistida (intubación) como tratamiento definitivo para asegurar una oxigenación y ventilación adecuadas. La Ventilación No Invasiva (VNI) puede ser una alternativa o un puente de tratamiento en casos seleccionados.
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