Ir al contenido principal

3.4 Tromboembolismo venoso

El tromboembolismo venoso (TEV), que incluye la trombosis venosa profunda (TVP) y el tromboembolismo pulmonar (TEP), es una complicación grave en el ictus. Su prevención y tratamiento tempranos son esenciales.


Prevención del Tromboembolismo Venoso (TVP y TEP)

La prevención debe iniciarse lo antes posible, idealmente en las primeras 24-48 horas, una vez que el riesgo de sangrado ha sido controlado.

  • Movilización Precoz: Es la medida más importante. El paciente debe ser movilizado de la cama a un sillón tan pronto como su condición clínica lo permita. Se desaconseja el reposo absoluto y prolongado.

  • Medidas Físicas:

    • Compresión Neumática Intermitente (CNI): Se recomienda su uso en pacientes con ictus que tienen movilidad reducida. Es una medida efectiva y segura, especialmente en aquellos con contraindicaciones para la anticoagulación.

    • Medias de Compresión Elástica: No se recomiendan de forma rutinaria debido a su baja eficacia y riesgo de lesiones cutáneas.

  • Medidas Farmacológicas:

    • Heparina de Bajo Peso Molecular (HBPM): Es el método farmacológico de elección para la profilaxis de TEV. El inicio depende del riesgo de sangrado (por ejemplo, pasadas 24h tras un ictus isquémico).


Tratamiento (TVP o TEP)

Ante un diagnóstico confirmado de TVP o TEP, el tratamiento debe ser inmediato.

  • Anticoagulación:

    • Inicio: Iniciar inmediatamente con Heparina de Bajo Peso Molecular (HBPM) subcutánea o Heparina No Fraccionada (HNF) intravenosa, a dosis terapéuticas completas.

    • Transición: Una vez estabilizado el paciente, se debe transicionar a un anticoagulante oral para el tratamiento a largo plazo.

  • Oxigenoterapia: Administrar oxígeno para mantener la saturación por encima del 94%.

  • Movilización: Mantener la movilización precoz, evitando el reposo prolongado en cama, a menos que esté médicamente contraindicado.


Filtro de vena cava inferior

El uso de un filtro de vena cava inferior no es un tratamiento estándar para el TEV y se reserva para casos muy específicos.

  • Se debe considerar solo en pacientes con un diagnóstico confirmado de TVP o TEP que tienen una contraindicación absoluta para la anticoagulación, como una hemorragia activa o un riesgo muy elevado de sangrado (por ejemplo, tras una hemorragia intracraneal).

  • La colocación del filtro debe ser consultada con Radiología Intervencionista.