La nutrición por sonda nasogástrica (SNG) es un pilar fundamental en el manejo del paciente con ictus con disfagia. Un manejo correcto es vital para prevenir complicaciones graves como la neumonía por aspiración.
Colocación y Verificación de la Sonda
Sonda: Utilizar una sonda enteral fina (nº 10-12 Fr) para reducir la incomodidad y el riesgo de escaras.
Verificación Obligatoria: Es obligatorio realizar una radiografía de tórax/abdomen para confirmar la posición correcta de la sonda antes de iniciar cualquier infusión de nutrientes o medicación.
Re-inserción: Si la sonda se extrae de forma involuntaria, su re-inserción debe ser confirmada con un método seguro:
Primera opción: Aspirar el contenido y verificar un pH ácido (< 5.5).
Segunda opción: Realizar una radiografía de comprobación si la duda persiste.
Inicio y Progresión de la Nutrición Enteral
Objetivo: Progresar gradualmente la nutrición para que el paciente alcance su aporte calórico total en 48-72 horas, siempre que la tolere.
Ritmo: Iniciar la infusión a un volumen bajo (p. ej., 20-30 ml/h) y aumentar progresivamente cada 8-12 horas hasta alcanzar el volumen total prescrito (generalmente 2000 ml/24h), vigilando la tolerancia.
Cuidados Diarios y Monitorización
Posición: Mantener la cabecera de la cama elevada a 30-45º durante toda la infusión y al menos 1 hora después de haberla detenido.
Monitorización:
Monitorizar más bien la aparición de náuseas, vómitos o distensión abdominal.
Glucemia: Controlar la glucemia capilar al menos 3-4 veces al día en todos los pacientes en nutrición enteral (más frecuentemente en diabéticos).
Deposiciones: Controlar las deposiciones. No detener la nutrición por diarrea de forma automática. Consultar para ajustar el tipo de dieta o usar medicamentos.
Higiene:
Lavado de la sonda: Limpiar la sonda con 20-30 ml de agua cada 4-6 horas y siempre antes y después de administrar medicación o detener la infusión.
Cuidado de la piel: Cambiar la posición de la sonda y cuidar las fosas nasales para evitar úlceras por presión.
Manejo de Complicaciones
Diarrea: Evaluar la causa (infección, intolerancia a la fórmula). Considerar cambiar la dieta o usar probióticos.
Náuseas/Vómitos: Pueden ser un signo de intolerancia. Reducir la velocidad de la infusión o usar un procinético (como Domperidona o Metoclopramida).
Obstrucción de la Sonda: Intentar desobstruirla con agua o con enzimas pancreáticas.
Criterios para Derivación
La administración de alimentación enteral debe realizarse en coordinación con el Servicio de Endocrinología y Nutrición, responsable del cálculo de los requerimientos nutricionales y del seguimiento clínico de la tolerancia y eficacia del soporte nutricional.
Debe contactarse con Endocrinología y Nutrición o Gastroenterología en los siguientes casos:
- Antes de iniciar la nutrición enteral, para la valoración de los requerimientos energéticos, proteicos e hídricos.
- Cuando la nutrición no puede iniciarse o no se tolera adecuadamente.
- Si el paciente presenta complicaciones graves o persistentes relacionadas con la nutrición enteral.
- Cuando se prevea una necesidad prolongada de nutrición enteral y deba considerarse una gastrostomía.
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